Estonia, un destino hermoso y subestimado
Rodeada por su gran vecina Rusia, su hermano báltico Letonia y el mar Báltico, la prometedora Estonia es un lugar manejable y tranquilo. Estonia ejerce una atracción especial sobre sus visitantes en cualquier época del año. Tanto en verano, con sus largos días y sus cortas noches, como en el tranquilo y mágico invierno, Estonia conmueve los sentidos y logra el gran equilibrio entre naturaleza, historia y modernidad.
El Hotel Antonius**** está situado en un edificio histórico protegido que data de 1811, en el centro del casco antiguo de Tartu. Se inauguró en febrero de 2009.
El hotel de cuatro plantas dispone de 16 habitaciones, que se dividen en 6 suites, 3 habitaciones dobles de lujo, 6 habitaciones dobles superiores y una habitación individual. Cada habitación está equipada con televisión, teléfono, aire acondicionado, minibar, caja fuerte, acceso a Internet, secador de pelo, cuarto de baño con ducha o bañera. Por supuesto, también dispone de servicio de habitaciones. Además del restaurante Lumiere, el hotel cuenta con su propio bar.
El edificio mejor conservado de Estonia, que data de 1905, es aún más antiguo y elegante: el Hotel y Restaurante Villa Ammende. Tras su apertura al público en 1999, Villa Ammende se ha convertido en uno de los monumentos más populares de Pärnu, y puede admirarse no sólo desde el exterior. Hoy en día, el hotel y el restaurante gozan de una reputación mundial y hacen las delicias de huéspedes de todo el mundo.